Culpabilidad y perdón. Esas dos palabras podrían resumir perfectamente el alma de esta historia. Con una estructura que divide claramente la película en tres segmentos, somos espectadores de cómo las decisiones que acabamos tomando (o no) en un momento de nuestra vida nos acompañarán siempre.
"Luke es un motorista que trabaja en un circo ambulante y que un buen día descubre que tiene un hijo fruto de una noche de pasión pasada. A partir de ese instante decide hacerse cargo de la situación y comienza a atracar bancos para ayudar económicamente a su familia. Esa decisión marcará el destino de varias personas, desde el de un novato agente de policía, el de su hijo o el suyo propio".
A pesar de titularse 'The Place Beyond the pines', algo así como 'El lugar más allá de los pinos', tras ver la peli es lógico pensar el porqué de ese manido título final en nuestro país. Esa marcada diferencia en las tres partes que podríamos decir que tiene la historia y que de algún modo están interconectadas no terminó de convencerme y de hecho fue 'in descrecendo', gustándome mucho la primera (Luke), manteniendo mi interés de más a menos en la segunda (detective Avery), a aburrirme un poco con la última (los hijos de ambos). La duración de 2h20m tampoco ayudó mucho. Si se hubiera mantenido el nivel de la primera trama durante toda la peli, otro gallo nos cantaría…
Ryan Gosling vuelve a hacer el mismo papel de tipo duro y solitario pero con corazón que vuelve locas a las féminas, y a pesar de que se come la cámara cada vez que sale, me gustaría verle en un papel diferente a lo que está haciendo últimamente. En la próxima 'Only God Forgives' su personaje seguirá (casi seguro, aún no la he visto) el mismo patrón que en ésta y que en 'Drive', y no dudo que este chico es un buen actor, de hecho me gusta bastante, pero me gustaría volver a verlo en otras lindes como en 'Lars y una chica de verdad', 'Half Nelson' o incluso en una comedia, porque con su papel de tío duro/misterioso que mola lleva ya unos años…
En fin, una peli aceptable con buenas interpretaciones donde tienen mucha importancia las relaciones padre-hijo, las aspiraciones rotas debido a deseos inalcanzables, y el reflejo de que nadie es del todo malo o bueno. Todos tenemos nuestras fallas.
Alberto Pérez
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