Crítica de 'Riddick' (por Enrique Montero)

Mucho tiempo ha pasado desde que se asomó por la puerta de atrás éste ahora insigne personaje, Riddick. Al menos para mí, la primera parte de esta trilogía me pasó desapercibida hasta que un buen amigo mío me la recomendó. 'Pitch Black' no era un film para el lucimiento de este personaje. Por poner un símil, Ripley el personaje de Sigourney Weaver en 'Alien', era uno más de una película coral pero destacando al final. Y de igual manera mientras se iba desgranando el argumento de 'Pitch Black', Riddick cada vez se tornaba más en el antihéroe perfecto. Hosco pero con una fuerte personalidad y que con unas cuantas frases bien escogidas se pincelaban los rasgos de una persona que quiere estar condenada al ostracismo, que sólo cree en si mismo y con su propio código de honor. Si bien dicho film cojeaba en algunos pequeños momentos con ciertas incongruencias, la parte final la convierte en una buena obra de ciencia ficción.

 

La segunda película, 'Las Crónicas de Riddick', llegó pocos años después, cuando ya Vin Diesel se había establecido como un actor más o menos taquillero gracias a 'Fast and Furious' y 'Triple X'. Se la dotó de un presupuesto mucho mayor, con anécdotas tan curiosas como que algunos técnicos iban en patines o en bicicleta para recorrer sus bastos decorados. En su estreno ni la crítica ni el público fue muy magnánima, y si bien no fue un fracaso en recaudación, tampoco fue un éxito. La verdad es que a mí tampoco me causó una gran sensación en mi primer visionado pero con el tiempo ha ganado solera. Comparando ambas el personaje de Riddick se convirtió en un juggernaut casi imparable, menos humano, menos creíble y más cercano a un super héroe que otra cosa.

Y vamos con la tercera, 'Riddick'. Primero decir que gracias a dios Vin Diesel hizo un movimiento muy inteligente haciéndose con los derechos del personaje. Ha esperado pacientemente para conseguir llevar este film a cabo. Lo que más sorprende es que a pesar de ser una producción de bajo presupuesto apenas se nota. Quizás en un par de momentos puntuales el CGI no casa bien con las escenas pero una vez metidos en vereda eso ya da igual. Yo que soy un veterano curtido en los albores de la ciencia de los efectos digitales hasta me parece un detalle bonito. Incluso hay algún animatronic para algunos detalles, cosa que es de agradecer. El director David Towhy repite nuevamente y no es que sea el mejor para la labor pero se nota que ya conoce al personaje y está cómodo dirigiéndolo. Vin Diesel está en su papel y se nota. Para él es como ponerse unas viejas botas y entre frase y frase el fan de Riddick enarbolará más de una media sonrisa al sentirse cómplice de su espíritu indómito. Lo que me preocupó cuando fui a ver esta tercera parte es como iban a hilvanar su condición de líder de los Necróferos, con ésta nueva vuelta de tuerca a sus orígenes y la verdad es que quedé plenamente complacido. El ritmo de la cinta no decae, no es perfecto pero es lo que hay.

 

Por cierto mención especial a los fans de 'Galáctica' por la inclusión Katee Sackhoff, que para regocijo de Howard Wolowitz muestra un desnudo parcial. La química con Vin Diesel se nota y una pena que no hubiesen aprovechado más este personaje. Indicar después de todo que está última aventura de Richard B. Riddick es una digna sucesora de las anteriores. Lástima del final que peca un poco del síndrome del Señor de los Anillos y alarga más de lo necesario la película. Decir finalmente que como fan de Riddick espero que Vin Diesel consiga mayor financiación para una última película que cierre el círculo de una manera coherente. Vin, confiamos en ti.