viernes, 2 de agosto de 2013

Crítica de 'Warrior' (por Alberto Pérez)


No soy un crítico al uso. De hecho, se podría decir que me aburren de sobremanera las críticas especializadas con innumerables tecnicismos y mucho lenguaje cinematográfico. Las respeto mucho, de hecho hasta en su momento estudié sobre el tema, pero puedo decir con toda la tranquilidad del mundo que ese tipo de críticas no me salen. Hay muchísima gente que conozco, tanto del grado superior de audiovisuales que estudié como de la gente que forma mi día a día que son muchísimo mejores críticos que yo y que además podrían perfectamente ganarse el pan de una forma profesional si se les diera la oportunidad, pero ese no es mi caso. Me gusta más imaginarme a mi mismo como ese coleguilla o amiguete al que le preguntas sobre una peli y te habla sobre ella en ese tono visceral y directo que a mí personalmente es el que más me interesa. ¿Quiere decir eso que las criticas/reviews que haga no van a pasar de: "tenéis que verla que mola un huevo", o "no la veáis que es una mierda"? Por supuesto que no, todo vendrá con su justificación personal de turno, pero sí os digo que serán más directas y 'campechanas'. Dicho lo cual, hablemos de la peli en cuestión.

Es una verdadera lastima que 'Warrior' haya recibido el trato tan malo que ha tenido en España, donde a pesar de ser del año 2011 no ha pasado por los cines, ni se ha editado en Blu Ray o DVD, sino que se ha lanzado directamente a la televisión Digital de pago, limitando de esta manera su difusión al público. Más aún después de haberla visto y comprobar in situ que es una peli estupenda cargada de matices y en la que tenemos una mezcla bastante equilibrada de hostiejas y grandes personajes. Y quiero recalcar esto último amigos, porque lo que a mi gusto hace de 'Warrior' una película a destacar es justamente eso, la profundidad de los personajes, el alma que desprenden, interpretados estupendamente por los actores que forman el reparto.

 
Básicamente la peli nos cuenta la historia de Brendan y Tommy, dos hermanos separados desde la infancia por culpa del alcoholismo de su padre, Paddy, ahora atormentado y que trata de encontrar la manera de redimirse por como hizo sufrir a su familia entonces. Ambos hermanos no pueden ser más diferentes, mientras que Brendan es un hombre casado con niños y un trabajo como profesor de física, Tommy es un desertor del ejército en el que encontró su nueva familia y que decide volver a casa para que su padre le entrene para ganar un torneo de artes marciales mixtas (MMA). Un torneo que tiene como recompensa 5 millones de dólares, y que se presentará como una oportunidad única para que Brendan pueda pagar las deudas de la hipoteca de su casa ya que su familia tiene serios problemas económicos.
 
Uno de los lastres que ha tenido esta cinta es que se estrenó un año después que la oscarizada 'The Fighter' con la que muchos podrían comparar pensando que es más o menos la misma película pero cambiando el boxeo por las artes marciales mixtas. Craso error ya que no tienen nada que ver la una con la otra. De hecho en ésta, hasta los propios combates todavía nos dan más matices de los personajes, por ejemplo, mientras que Brendan tiene un estilo más técnico y sufre para ganar, Tommy es una apisonadora, una fuerza bruta con un único objetivo o fin, algo que es extrapolable a como son en la vida, Brendan es todo corazón, compasivo y vulnerable, mientras que Tommy está lleno de rabia, es violento y usa esa violencia para exteriorizar como se siente.
 
Los actores están perfectos, o por lo menos yo me los creo. Sobretodo Nick Nolte como ese padre que busca una redención que quizá llega demasiado tarde (no me extraña su nominación a los Oscars de ese año), y tanto Joel Edgerton como Tom Hardy cumplen a la perfección como esos hermanos que llevan separados 14 años y que todavía tienen cuentas pendientes. La peli refleja a la perfección el dolor, el sufrimiento, el perdón, el arrepentimiento, y por supuesto el amor que une esos lazos familiares de los protagonistas. Y esas cosas a mí me ganan amigos, porque como os dije al principio de la crítica, la cinta destila alma, y consigue conectar emocionalmente con el espectador hasta el punto de tenerte con la lagrimilla a punto de caramelo en el climax del combate final, algo que la canción 'About Today' de The Nationals contribuye a que pase… Simplemente genial, puro amor de hermano. El que la haya visto y tenga hermanos lo entenderá.
 
Resumiendo, os la recomiendo encarecidamente porque creo que no os defraudará. Ya os digo que no se trata de la típica película de hostias pero ambientada en las cada vez más en auge luchas de artes marciales mixtas. Tiene mucho más que ofrecer así que descargárosla de Internet y vedla. Sí, lo habéis leído bien, descargadla, ya que desgraciadamente es la única manera de poder disfrutarla en nuestro país a menos que tengáis Canal + o no os importe verla en VO sin subtítulos en español…

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